lunes, 26 de marzo de 2012

TALLER DE POESÍA DE LOS SÁBADOS 24-03-12


GRUPO DE POESÍA DE LOS SÁBADOS A LAS 18:00 h
-revista virtual-
COORDINADOR :
MIGUEL OSCAR MENASSA (Candidato al Premio Nobel de Literatura 2010)
NÚMERO 87 26- 03-2012
Semana a semana iremos mostrando en este blog el producto del trabajo realizado en el Taller virtual de poesía los sábados a las 18:00 h de la Escuela de Poesía Grupo Cero, coordinado por el poeta Miguel Oscar Menassa

Dibujos: Miguel Oscar Menassa 




COMIENZA LA FUNCIÓN

Muchas funciones han comenzado en el  Grupo Cero, de hecho el Grupo Cero está estructurado por la función poética,  todas las demás funciones cuando se presentaron fueron recibidas y se realizó el trabajo necesario para que fueran significantes posibles de ser adquiridos por todo aquel habitante del Cero que lo deseara. Así llegó la poesía y en 1969 se fundó la Escuela de Poesía, llegó el psicoanálisis y después de más de 10 años de estudio, en 1981 se fundó la Escuela de Psicoanálisis,  en 1978 llegó la pintura  y en 2001 se fundó la Escuela de pintura, en 2001 llegó el cine y a partir de 2006 se funda Cinenormal  y su  productora cinematográfica, se ruedan más de 20 cortometrajes y un mediometraje y dos largometrajes, y se abre el taller de cine.
Cada vez que se recibe un significante, también llega su ley, y el Grupo Cero ahora  ha recibido el significante canto; el tenor Francisco Ortiz y Miguel O. Menassa forman parte de la infraestructura que conforma su ley. No fue fácil, tampoco difícil, para que llegara de manera grupal había de llegar vía Menassa.
Que sea suficiente uno que se vaya, para que todos sean libres es, en el nudo borromeo, verdad de cada uno, pero es necesario que sea Menassa en el Grupo Cero. Lo mismo ocurre cuando se trata de anudar, de abrir una nueva función.
Era el 17 de marzo de 2012, hacia menos de un año que en el Grupo Cero se había inaugurado Poesía y flamenco, y la voz había comenzado a tomar un protagonismo en todos y cada uno de los integrantes del grupo.
Todo había comenzado años antes cuando los poemas y canciones de Menassa habían producido el grupo poético musical Indios Grises y su productora, aun antes, en los encuentros de Poetas Despiertos veladas poético de los domingos habían comenzado los primeros acordes musicales y los primeros movimientos de voz.
Cada vez que Menassa conoce un nuevo goce humano no deja de darlo a conocer, y no de una manera provocadora, incisiva o insistente, sino que la pone a disposición de todo aquel que lo desee, entregando la idea y la  infraestructura económica necesaria para que se materialice en la realidad.
Primero llegó el piano, y en varios integrantes comenzó a nacer el deseo de tocar, después y unos días antes del día 17 de marzo de 2012 nos dijo: el sábado a las 12 viene el profesor de canto a hacernos una prueba de voz, y fue como si se abriera una puerta donde había lista de espera para entrar.
Llegó el día y llegó el profesor, 73 años de edad cronológica y más de 5.000 representaciones de ópera, junto a un gran deseo de transmitir que lo empujaba escaleras arriba, hacia la sede del Grupo Cero.
Menassa presente, y como motor la presencia de su deseo,  hacia que pareciera que la función había comenzado; de forma inmediata se dio a conocer en las redes sociales de mayor circulación: facebook, twiter, etc. Todos experienciamos el sabor del saber del profesor y el goce de los primeros sonidos de su garganta.
La garganta ha sido el primer instrumento musical del que ha hecho uso la humanidad, desde aquellos tiempos donde tuvo que pasar por los periplos de ser considerada voluptuosidad propia de lo festivo hasta ser prioridad como medio de educación y necesaria en las ceremonias religiosas, hasta Freud que hace de la voz uno de los elementos del trabajo psíquico, uno de los cuatro elementos  de la pulsión, la pulsión invocante; la voz como  un objeto separable y distinguible de su fuente, de su intensidad y de su satisfacción.

Amelia Díez Cuesta
 CAZADOR DEL TIEMPO

Se despegan las sienes de los hemisferios y el mascarón
atusa el final de la pregunta que la catedral captura.

Pasan búfalos por su frente y los arcabuces disparan
al ruido entre la maleza, las nubes de magia pasan, no hubo pieza.
Pasan serpientes por sus ojos y flechas de locura claman:
cabalga tu libertad!! cabalga tu libertad!! en
cadenas de palabras jugando sin pausa el destino de la interrupción.

Soy el zorro que madura las uvas negras de la muerte
y escancia el verdor de la noche trabajando la suerte.

Soy el jilguero que nace entre las rejas su fortuna de cuna
y de la tuna voló grabando tu nombre en mi alma de camafeo.

Soy la tortuga que cruza los temporales de la edad a bordo
de la alegría que permite cantar bien o mal, un tango o un cuplé.

Cazador del tiempo, entrené mis hombros con mazos sobre el hielo
y en la mirada un más allá moruno para la creciente piel del hambre.

Carlos Fernández


CAZADOR DEL TIEMPO

Una lágrima vuelca la noche y resuenan los ecos de latidos
acelerando el ritmo, clavando en lienzos el ruido de las almas.
¿Cómo implorar las gotas de rocío que despejen hastíos?
¿Cómo acechar veneros que calman la sed de la mirada?

Vuelos hacia un confín donde truncar la mirada
y colorear la negrura de sábanas avarientas de besos
atrapados por el desdén de la nostalgia.

Ni los desperdigados soliloquios desprenden aromas
ni  descollan labriegos subjuntivos que declinen el silencio.
Circunspectas, en el desván envejecido,  amalgamadas por el polvo
miríadas de historias acechan  la mañana en un tumulto de cataratas
mientras la vida mana como agua que desborda su cubil.

Pilar Rojas

  “CAZADOR DEL TIEMPO”
                      “La réalité sans l’énergie disloquante de la poésie, qu’est-ce?
                       “ La realidad sin la energía dislocante de la poesía¿qué es?”
                                                                                           René CHAR

Me traía versos del color de los besos,
pasos sobre el agua,
                                    encandilados manantiales de dicha
                                                                                                  en cada línea.
Aprendí así a levantar cabeza
a preferir la tierra
 y de los días
cada hora.

Si estallaba la tormenta
si el cielo perseguía con sus rayos
nuestras amantes vidas
si tronaba lúgubremente sobre el mundo,
una frase y la siguiente nos devolvían a la vida.
.
Entre las frases y el resplandor triunfante de la carne
la vida se hacía intensa, cambiante,
 bañada en la luz universal  del tiempo.
Y los aullidos que se escuchaban
lejos de los inmundos campos de batalla
eran de alegría por estar vivos
                                                        vivos y bien acompañados.


Claire Deloupy
 SI SEGUIMOS ASí

Si seguimos así
en este altar
de asfalto y cemento
una daga cortará la vida.

Los dragones están aquí,
como insectos de cartón
escondidos en el sexo,
en los alimentos,
los remedios
y la carne mal oliente.

Rosalba Pelle Mancuso

 LO HUECO

Cuerpo de la mirada con que el tiempo susurra lo inasible.

Estremecimiento de saberse mortal
este vértigo intemporal,
estrabismo invisible
de las sombras.

Un vértice inasequible,
a la manera del goce,
muere del todo por el ninguno.

El hilo del agujero
sin cadenas,
con límites,
quebranta oportunamente
la mirada iatrogénica del goce.

Fugaz entraña de lo inoperable
que con tentáculo candescente
atrapa los recuerdos
y tropieza con la razón.

Lo eterno guarece
su total envergadura
con su látigo
fantasma.

Lo nunca conocido,
un enjambre taciturno
de ciega soledad,

herido de tentación
sacude su medida
de caída llena,
sobre la rota mirada de la muerte.

Un Intenso aullido de movimiento acuoso
fiel a lo que vuela sobre sí,
interrumpe con vertientes
 el contorno deshabitado.

Es la palabra
más allá del tiempo
en nítidas exposiciones.

Virginia Valdominos.




CAZADOR DEL TIEMPO
Insólito cazador, te guareces
en hondos precipicios donde no puedo hallarte.
En vano me encuentro con tu rastro
en rocas solitarias de amor,
huérfanas de tu recuerdo.
Las sombras pronuncian tu nombre,
y sonidos selváticos despiertan pájaros nocturnos
que sueñan tu presencia.
Gime la verde lluvia de hojas
arrancada por la soledad de los astros.
Recolector de las horas perdidas,
desintegras los relojes dejando sólo
el latido de arena que amortigua el dolor.
Tímido asesino, la vida te marcó, habitante del verbo,
amante imperturbable de las horas futuras.


Helena Trujillo Luque


 LEER
Roto el viento por sus alas
los sueños tocan el alba,
amanece,
la noche es seca como una hoja,
las voz levita, empapa el ambiente de rubor
y el cuerpo yace en la lejanía, desvencijado, vencido,
inhabitable habitáculo en un reloj de vaho sobre el espejo.
Un frío de añil al sexto cielo consagrado
por el que las lágrimas de verso deshielan en tricomía,
antes de llegar a la hierba.
En la búsqueda el recuerdo corre,
el número par abandona su certeza enamorada
para entregarse a sus hijos caminantes,
sobre senderos de sol en que guerreros se alzan sobre la bruma,
y el sexo abandona su piel opaca y muta enloquecido
para alcanzar de lo perverso, su amor de siempre viva.
Ante de manchar con su sangre el río que baja lento entre las rocas,
arde el infierno solitario hasta consumir la moral del inocente,
la culpa del delincuente y la vergüenza.
Nunca tuvo, nunca vivirá,
hará de su baile la delicadeza de un fluir sutil y ciego
al que la pasión se entrega,
por el que la imaginación vuela,
máquina del tiempo que atraviesa el espacio,
cima del himalaya, posible,
mi pequeña casa, el sillón, mi pequeña vida, posible
por tu entrega histórica a la lectura, apacible y sublime.

Susana Lorente Gómez


HUYE DE SÍ Y LO SABE, NO TIENE ESCAPATORIA


Una negra paloma, hoy vino a visitarme,
con su pico mojado en sangre, desteñida de dolor,
hambrienta de acaudalados llantos de engaño,
y con la mirada escondida en palabras ausentes
lanzó un gemido que disolvió el vacío del silencio.

Otras palomas, como aeroplanos solidarios,
lanzaron a su nido un poco de dinero
e imitaron acrobáticas ilusiones de magos enlutados,
mientras la paz, se hermanaba con la guerra,
simulando inacabables partidas de ajedrez.

Ella huye de sí, como lluvia repentina,
borrando las huellas del pasado.
Los acordes de la noche duermen su bramido,
atormentado y ciego, disipado entre las colinas
de un decorado aún por comenzar.

Simulación casi perfecta
que minimiza los sentidos,
mientras fronterizas alegrías,
ceden su paso a la primavera.

Con voz amedrentada, 
huye de sí y lo sabe, no tiene escapatoria.


Magdalena Salamanca
 CAZADOR DEL TIEMPO


En tus notas musicales
fueron mis sueños creciendo
y en tus largos silencios
también fueron mis huesos
el metal de aquellos tiempos
primordiales.

Cazador del tiempo,
tu holgura prodiga
la sal de los desiertos.

Honda llanura pública
que a mis manos se encadena,
voy buscando ese sonido
que aún no ha sido dicho
y que ignoro si pudiera pronunciarse.

Voy buscando esas palabras
que pudieran convocarte,
hacerte niño, dibujarte.
Atento a esa música que el viento
desnuda de su propia sangre.


Ruy Henríquez
 CAZADOR DE TIEMPO

Te traigo y te llevo, tiempo, en mi morral de sueños,
mis células se entretejen en tus húmedas rejillas
eres mi presa tachonada de fieles perdigones,
y yo, cazador cazado, como Acteón, soy devorado
por mis propios guardianes al no reconocerme.

Creyéndote cautivo, era yo el que moraba tras las rejas,
he creído el espejismo de poder con tus fragmentos
de segundos y minutos hacer el puzle de mi vida,
pero no soy yo, tiempo, el cochero que guía este carruaje.

Te has multiplicado en las arrugas de mi rostro,
te has alojado en todos los fracasos y en los reveses del camino,
has creado con tu barita de mago enfebrecido los instantes alegres,
y has hecho de los tristes, recuerdos empañados,
que mi memoria no alcanza a descifrar.

Soy yo tiempo la que está hecha de tus células,
mis músculos se yerguen sobre minutos,
mis huesos se construyen en tus décimas,
codicilio  impreciso, la fecha de mi muerte
escrita aquí, en mi nuca, espera tu pedrada.

Alejandra Menassa



CAZADOR DEL TIEMPO
El hombre actual, todavía enfrentado con la naturaleza, ciego a lo humano, un pequeño animal, abrumado por tener tantas armas contra todo. Sin tiempo para el amor. Casi materia inanimada, menos que una ilusión, aire, agua.

Aforismo 333 de “Aforismos y Decires” de Miguel Oscar Menassa

 

Sorpresa

Quiso llegar a la calle y llevarse el tiempo.

Era madrugada y le llamaban cazador.

No conocía a nadie.

Dejó un grito en el corazón

un temblor en el silencio

un horizonte en el mundo

alguna lamentación en su voz

y un poco de mar y algo de arena..

Caminaba sobre el costado de la noche

queriendo atrapar el tiempo

como ojo abierto de la luna,

tiempo para el amor,

lámparas de cristal,

ilusión, aire, agua…

Mónica López Bordón 

 

 CAZADORA DEL TIEMPO

Yo te pretendía siempre joven
quería detenerte en paisajes fabulosos,
y me miraba en el espejo de tus ojos
y ese instante era la eternidad.

De tumbo en tumbo cada tanto caía
en épocas remotas donde la vida era
simplemente soñar, ajena al calendario.

Longevo camarada, especialista
en la métrica, hubieras pasado sin ser visto
sin la historia que en los libros
acotan  tus andanzas.

Cazador del tiempo,
 gran bastión, la escritura
te acoge en su seno para hacerte inmortal


Olga de Lucia